Yolanda nos cuenta su historia, desgrana los motivos de su actitud guerrera y justiciera y explica cómo de alguna manera eso le ha ayudado en su vida a afrontar todos los retos que se le han puesto por delante.
En gran parte su actitud viene dada por sus vivencias de la infancia, donde ella entendió que tenía que ser fuerte para hacerse respetar.
Si bien es cierto que a veces también le ha traido problemas, a día de hoy se siente orgullosa de si mima porque sabe que es una verdadera luchadora y un claro ejemplo de que el trabajo duro siempre tiene sus frutos.
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