“Ahora no tengo nada.
Soy una persona sin techo,
pero ante todo una persona libre”
La semana pasada publicaba un enlace en mi pagina de facebook, donde se hablaba de la vida de Heidemarie Schwermer.
Basicamente la historia trata de alguien que libremente decidió vivir sin dinero. Esta mujer regaló todos sus bienes materiales hace mas de 15 años y actualmente trabaja desempeñando distintas tareas a cambio de recibir lo que ella necesita, esto es alojamiento y comida básicamente. La idea podrá parecer mejor o peor, pero la esencia de la misma es lo que a mi me interesa, y es que, efectivamente, vivimos en un mundo consumista y donde a menudo nos resulta difícil no caer en las redes de lo que la sociedad nos «vende», a través de diferentes medios, y que la mayoría de las veces, no cubre nuestras necesidades, porque simplemente no las necesitamos, pero si cubre carencias, nuestras carencias emocionales.
Y es que ahí radica el problema, que lamentablemente , y esto sólo es una generalización porque bien es cierto que hay personas que no pasan por estos convencionalismos,»tanto tienes, tanto vales». Vivimos, como digo, en un mundo competitivo, en que nos educan y educamos en la cultura del «éxito», y lo que se contempla actualmente como éxito (a mi parecer mal entendido), que es conseguir un trabajo con el que ganar dinero y más dinero, que al fin y al cabo es como creemos conseguir poder. El éxito entendido de una manera sana, no es más que la seguridad, tranquilidad y paz interior que otorga el saber que tu vida tiene un sentido, que además es solamente el que tú decides y por otro lado, el saber que trabajas por que tu circulo de influencia, las personas a las que llegas y te llegan, sea armonioso y feliz. En una palabra, el éxito para mi es la bondad, y desde la bondad del corazón y con la inteligencia (emocional) necesaria también para saber gestionar nuestra propia vida y en especial nuestras relaciones, creas la mejor versión de ti mismo. Si todos nos ocupáramos más de trabajar esto en nuestras vidas, construiríamos de verdad un mundo mejor, más noble y sincero, donde las cosas superfluas e innecesarias, no tendrían ningún valor. No pido que todos seamos Heidemarie Schwermer, yo no lo soy, pero estoy seguro que todos podemos prescindir de algunas cosas materiales, y sobretodo podemos darle mas importancia a lo que de verdad importa.
Esto es el éxito , esto es la verdadera riqueza.
0 comentarios